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Yaxchilán - Chiapas Zona arqueológica

Yaxchilán y los orígenes de su nombre

Yaxchilán quiere decir “Piedras verdes” en maya  esta zona arqueológica es única por sus múltiples estructuras arquitectónicas con  inscripciones históricas, y también sobresale a notar los textos que se encuentran en las estelas, y los altares de la zona arqueológica de yaxchilán.


Ocosingo y la región

Recordemos que  el área maya se dividió en dos zonas principalmente:

“Tierras Altas”, generalmente al sur, donde hay una abundante y extensa diversidad
ecológica.

“Tierras Bajas”, al norte, donde existe uniformidad ecológica.

Los estudios piensan que esta clasificación ayuda a entender los pueblos destacados ya que las tierras ayudan a clasificar el progreso de los pueblos que se asentaron en las zonas, partiendo de la premisa
de que el medio ambiente de las Tierras Bajas era demasiado inhóspito para el desarrollo del hombre.

Y resulta  esta zona del  área maya resultó ser la excepción a la regla , ya que en zona de tierras bajas se edificaron diversas culturas de renombre.

Yaxchilán se encuentra en las Tierras  Bajas del Sur.
Se localiza al este del estado de Chiapas, en el municipio de Ocosingo, el cual colinda  al norte con elmunicipio de Palenque; al sur hace frontera con la República de Guatemala; y  limita al sudoeste con el municipio de las Margaritas y, al oeste, con los municipios de Chilón, Sitalá, Tenejapa, Oxchux y Altamirano.


La región donde se encuentra la Zona Arqueológica de Yaxchilán

Muchas de las vertientes y montañas que integran la sierra de chiapas y gatemala se encuentran aquì lo que da paso al gran rìo Usumacinta, el cual se encuentra a lo largo de la frontera, México - Guatemala.



En una de sus ramas en el mism sistema hidrológico se encuentra el río Lacantún –del que son tributarios el Lacanjá, el Chajul, el Ixcán y el Tzaconejá– también se integra al complejo  sistema hidrográfico del Usumacinta, al que, se suman además numerosos lagos y lagunas como los de Miramar o Lacandón,
Santa Clara, Lacanjá, Metzabok, Petjá y Najá.


En este sistema  es posible que existan corrientes de agua subterránea,porque el subsuelo
de la zona arqueológica tiene una permeabilidad entre media y alta; entonces las corrientes subterráneas se ven constantemente  alimentadas por el filtramiento de agua desde la espesa cubierta vegetal que es clásica en las selvas húmedas tropicales.




El clima es cálido húmedo como lo es en esta zona de la selva de chiapas, Yaxchilán reporta una temperatura anual de 25.5 °C promedio

En invierno se encuentra la temperatura más baja y puede ser de  enero, de 20º C.


 La precipitación pluvial media anual corresponde al rango de los 2000–2300 milímetros, llegando a alcanzar
 2381.40 milímetros como máxima y 1455.60 milímetros como precipitación media mínima.

Lo que significa que en temporada de lluvias puede llover mucho, la temporada sin lluvias es de  enero - abril
En el mes de mayo comienzan las lluvias primero con precipitaciones moderadas y para el mes de Julio serán lluvias más intensas o constantes.


Durante el verano pueden esperarse múltiples fenómenos meteorológicos, como tormentas tropicales, huracanes y vientos fríos, cargados de humedad –conocidos como “nortes”.


Este ecosistema formado principalmente por selva alta perennifolia que son muy complejas y están dominadas por árboles altos que fácilmente sobrepasan los veinticinco metros, el follaje se intenso y conserva durante todo el año.


La extensa diversidad en la flora y fauna de la zona de Yaxchilán es amplia y ha sido un elemento determinante, pues la naturaleza aportó la madera que fue la materia prima para su construcción, sostenimiento y desarrollo de las culturas establecidas en la zona.




La zona arqueológica tiene una superficie aproximada de 3,200 metros cuadrados, se encuentra justo en el centro de la Selva Lacandona, a 16° 54’ 16” de latitud norte y 91° 00’ 11” de longitud oeste.

Se ubica en la zona baja de la región Lacandona,  a una altitud aproximada de 250 metros sobre el nivel del mar. En el paisaje se  entremezclan algunas ondulaciones, terrazas y colinas.





Historia del sitio
 Los primeros signos de ocupación en Yaxchilán se remontan al periodo conocido como el Preclásico Tardío (entre 200 a. C.-200 d. C.), durante este periodo Yaxchilán era apenas un pequeño asentamiento en vías de desarrollo alcanzó un grado destacado hasta el pròximo periodo.

Los habitantes sobrevivían mediante la agricultura, pesca, caza y recolección.
Es muy probable que ya existía el comercio con regiones lejanas lo que es obvio por los restos de concha, jade y obsidiana encontrados en la zona.



Durante el Clásico Maya (250–900 d. C.).

La mayoría de la población del área se asentaba alrededor de grandes centros urbanos, o ciudades donde ademàs de  Yaxchilán, se encontraban las  ciudades vecinas tales como Copán, Tikal y Palenque, por mencionar sólo algunas. Estos centros urbanos eran los que controlaban enormes extensiones territoriales, con infiitas poblaciones de menor talla, desde pequeñas comunidades, hasta pueblos de crecidas proporciones, formando complicados sistemas de producción para el consumo interno y comercio,
el intercambio tambièn era práctica común. La  tributación, estaba entonces  dirigida hacia el sostén de las grandes urbes mayas.


El  auge constructivo se entiende en  los años 600 y 900 d.c; entre los siglos VII y VIII se crearon más de cien construcciones diversificadas en cinco conjuntos, lo que es muestra de una estructura social y política bien definida.
Entre estas primeras construcciones destaca el basamento piramidal.


Posteriormente, fueron construidos más edificios y hacia el año 800 d. C., comenzó un acelerado proceso decadente en el región maya; como en toda civilización maya los factores que determinaron la caída de las grandes ciudades mayas son todavìa objeto de constante polémica y discusión contínua, a la fecha no se ha encontrado prueba absoluta que determine una causa específica para la desaparición de la cultura Maya.


Yaxchilán no fue la excepción; estaba destinada al declive y  su última inscripción está fechada en el año 808 d. C.

Se sabe que después de la caída  la zona arquelógica continúo siendo habitada por más de un siglo, La evidencia son las pequeñas construcciones habitacionales donde antes estaba reservado para fines ceremoniales.





Historia dinástica de Yaxchilán

Las numerosas inscripciones en los monumentos escultóricos de Yaxchilán han permitido interpretar su historia
a partir de la sucesión de gobernantes y de los eventos que marcaron la vida de sus habitantes.

Esta historia fue estudiada en los trabajos tempranos de Tatiana Proskouriakoff  y extendida recientemente por Peter Mathews.

Según esta secuencia dinástica (Mathews, 1988:463)

1.- Jaguar Progrenitor que subió al trono en 359 d. C.
2.- Jaguar Deidad cuya fecha de ascenso es desconocida, por estar dañados los glifos donde se le consigna.
3.- Pájaro Jaguar I que ascendió en 378 d. C., y quizá reinó durante once años.
4.- Yax Cráneo Cuernos de Venado que posiblemente ascendió al trono en 389 d. C., y reinó por trece años.
5.- El quinto gobernante cuyo glifose  desconoce ascendió al trono en 402 d. C..
6.- Cráneo Mahk´ina I.
7.- Cráneo Luna, ascendió posiblemente en 423 d.C., y probablemente gobernó 31 años-
8.- Pájaro Jaguar II, cuya fecha de ascenso sedesconoce.
9.- Jaguar Ojo Anudado.

Yaxchilán era prospero durante este periodo y, aunque tuvo un aceleramiento paulatino, más llegó a
convertirse en uno de los más grandes centros de poder del mundo Maya, dominando la zona del Usumacinta y aplicando alianzas
con centros vecinos. Un ejemplo es la famosa entronización de Jaguar Ojo Anudado donde acudió el gobernante contemporáneo de Bonampak
llamado por Mathews Fish Face, se sabe también que este gobernante realizó una visita real a Piedras Negras
 (registrado en el dintel 12 de ese sitio). Entre las hazañas principales de este gobernante se encuentra la captura del
 Pedernal Murciélago,quien era entonces el  señor de Lacanjá, antecedente importante ya que en fechas posteriores una alianza de Yaxchilán y Bonampak
convertirá a Lacanjá en dependencia del segundo; continuando con este gobernante observamos que el primer registro
contemporáneo de Yaxchilán es la estela 27 fechada en 514 d. C., y esta fecha podemos deducir que el gobernante retratado
 en ella es el mismo señor Jaguar Ojo Anudado.

10.- Cráneo Mahk´ina II que subió al trono en 526 d. C.
11.-Pájaro Jaguar III,
12.- Escudo Jaguar I, subió al trono en 681 d. C., y murió en 742 d.C., por lo que gobernó más de 60 años.
alcanzando una avanzada edad. Su reinado estuvo lleno de guerras constantes y amplias victorias con capturas importantes,
también capturó a Chuen, Señor de Lacanhá, a su más famoso rival llamado Ahau.

Escudo Jaguar  I tuvo como esposa  principal a la dama "Pez Puño", quien muere en 749 d. C.,
cuando tenía entre 60 y 70 años de edad; su tumba probablemente es la número 2 de las encontradas en el edificio 23.
Otra mujer que aparece con Escudo Jaguar I es la dama "Serpiente Blanca", que aparece en el dintel 56 del edificio 11,
y la que fue la madre del siguiente gobernante...

13.-Pájaro Jaguar IV

Después de un fuerte periodo lleno de guerra y violencia encontra de as comunidades aledañas Yaxchilán alcanza el
resplandor de su poder y prestigio.


Después de la muerte de Escudo Jaguar I hay un periodo de incertidumbre  que dura 10 años, se piensa que está relacionado
con la necesidad de legitimar ante la sociedad a  Pájaro Jaguar IV y la posibilidad de una lucha interna que buscaba  el poder.

Esto termina con el ascenso al trono en 752 d.C. de Pájaro Jaguar IV, décimo tercer gobernante del sitio.
Este personaje nació en 709 y gobernó alrededor de 16 años. La evidencia indica que pasó la década después
 de la muerte de su padre consolidando su posición. En 749 d.C. viajó a Piedras Negras para presenciar al aniversario
del primer katún de gobierno del gobernante IV de ese lugar; en 752 d. C., visitó la vecina ciudad maya de Bonampak para presenciar al ascenso
al poder del gobernante del sitio; en ese mismo año capturó a "Olla Invertida", y 8 días después nació su hijo
 quien sería Escudo Jaguar II, el siguiente gobernante del sitio. Además de estos eventos realizó otra serie de
 ceremonias como conmemoraciones de fin de período, juegos de pelota rituales y ofrendas de sangre entre ellas.
Encabezó numerosos ataques desde Yaxchilán, tomando varios cautivos. En la búsqueda de legitimar su poder,
construye el edificio 21; en el edificio 33 también se evidencia su sucesión al trono. Pareciera que en
 los esfuerzos por legitimar su gobierno apoyó el mayor programa constructivo en la historia de Yaxchilán.

 No sólo reconstruyó una parte considerable del área central del sitio, sino que también expandió la capital
 río arriba, hacia el sureste, con la construcción de diversos templos. De su reinado perduran además casi
la mitad del total de esculturas de Yaxchilán.

Pájaro Jaguar IV estaba casado para cuando subió al trono al menos con dos mujeres, la primera es la madre del heredero,
 llamada dama "Gran Cráneo", y la segunda es otra mujer identificada en el dintel 43 como una Dama Ahau de un lugar
identificado como Colina del Jaguar, situado probablemente entre Yaxchilán y Piedras  Negras, se le designa también
en algunas inscripciones como Dama Jaguar.  Cuarenta días después de su ascenso al trono, en 752 d. C., aparece retratado
en una ceremonia con otra mujer que posiblemente es otra esposa, entre cuyos títulos figura el de Dama 6 Ahau Cielo y Dama
Ik Ahau, de lo que deducimos que procede del lugar de Ik (viento) que ha sido identificado con Motul de San José,
 siendo esta su posible lugar de procedencia.

En 755 d. C. Pájaro Jaguar IV captura a su más famoso enemigo, el personaje llamado Cráneo Enjoyado,
en una batalla en la que su lugarteniente captura por su parte a un personaje llamado Hueso Muluk Ahau.
Entre los títulos que usaba en sus retratos figura insistentemente el de "El, el de los 20 cautivos",
que nos habla de sus éxitos militares, el de "Captor de Cráneo Enjoyado" y el de captor de "Cauac";
igualmente se denomina Ahau de Ahaus, lo que nos hace ver que gobernaba no solo señores secundarios (kahales),
 sino a señores principales.

Una hecho sobresaliente en  su reinado es el hecho de que frecuentemente se le presenta en los monumentos
asociado a sus lugartenientes, sus esposas y otra serie de habitantes de alto rango, lo que nos hace pensar en la necesidad
 de fortalecer y crear alianzas que es la base de su reinado.


14.-Escudo Jaguar II, hijo de Pájaro Jaguar IV y de Dama Gran Cráneo; el primer problema con este personaje es la
 inconsistencia de su nombre en los monumentos de su reinado; esencialmente se utilizan tres nombres para designarlo,
el más común es el glifo leído aproximadamente como Chel Tel, seguido por el glifo compuesto de los vocablos
Cielo y Mahk'ina, su segundo apelativo es el ya citado de Escudo - Jaguar, y el tercero se refiere a la captura
de un personaje llamado aproximadamente Tah Mo, de lo que se obtiene el apelativo de "Captor de Tah Moptor".

Los dos primeros nombres ocurren en monumentos ordenados por su padre cuando él era aún muy joven, suponemos que el primero
le fue dado cuando nació, ya que aparece en las dos inscripciones más tempranas referentes
posiblemente a la fecha de su nacimiento, el segundo aparece en una inscripción pocos meses después de las primeras.

Cuando su padre muere él tiene menos de 17 años, por lo que al parecer hay una regencia de poco más de dos años hasta
que el sube al poder, hacia 771 d.C.; esta posible regencia podría explicar la escena del dintel 9,
donde Pájaro Jaguar IV intercambia bordones de mando con el Señor Gran Cráneo,
 posiblemente hermano o padre de Dama Gran Cráneo, su madre. Esta ceremonia normalmente se daba entre gobernante y sucesor,
 y había sido realizada ya con anterioridad por Pájaro Jaguar IV y Escudo Jaguar II, cuando éste tenía 5 años,
 por lo que podemos inferir que ya había sido designado como heredero oficial.

En 787 d.C. Escudo Jaguar II aparece en el dintel central del templo de las pinturas en Bonampak, realizando una captura,
 e igualmente es mencionado en el texto de las pinturas. En la escalera jeroglífica 5 del edificio 20, se registran eventos
 correspondientes posiblemente el período de mayor actividad de este gobernante; en estos cuatro años se dedicó a
combatir y el glifo de captura aparece 8 veces y entre sus títulos se incluye el de "El, el de los 16 cautivos",
lo que nos da una idea de su capacidad como guerrero. Entre los cautivos que registra está Tah-mo, cuya captura emplea
frecuentemente entre sus títulos; otro dato interesante es el registro del dintel 58 en que se ve a Escudo Jaguar II
y al Señor Gran Cráneo, mencionado con anterioridad, y el cual recibe aquí el título de "El, el de los 12 prisioneros",
 lo que posiblemente nos indica que éste personaje fungía como segundo militar de Escudo Jaguar II.
La última fecha segura relacionada con Escudo Jaguar II es la de la escalera jeroglífica 5 que registra 800 d. C.,
 aunque es posible que la estela 21 corresponda todavía a su gobierno.
El último monumento de Yaxchilán es el dintel 10, que contiene tres fechas de las cuales la más tardía es 808 d. C.,
 en él se registra un personaje que dice ser hijo del captor de Tah-mo (Escudo Jaguar II) y
lleva por nombre Mahk´ina Cráneo III (Cráneo Gran Sol III), igualmente se mencionan algunas de sus capturas,
 pero es la última vez que un gobernante de Yaxchilán es mencionado para la posteridad, y al parecer éste personaje
 es el último de la dinastía.


15.-Mahk´ina Cráneo III , ùltimo de la disnastía.



Investigaciones, estudios y proyectos realizados en la Zona Arqueológica de Yaxchilán

1696: Según Morley, Yaxchilán fue descubierto por Jacobo de Alçayaga
1832: Juan Galindo visita la zona publicando, al año siguiente la primera referencia directa del sitio.
1871: 1872 Durante la explotación maderera de la zona, un talador de la región, Rito de Zetina, mencionó unas ruinas a las que llama Ménche; es probable que Yaxchilán fuera un punto conocido por muchos otros leñadores, ya que alrededor de 1860, se concedió la concesión para la explotación forestal de la zona central del Usumacinta.
1877:  En este año, Maler obtuvo noticias de la existencia del sitio, a través de Gustavo Bernouilli.
1881: El profesor Edwin Rockstroh, del Colegio Nacional de la Ciudad de Guatemala, realizó un viaje a la región del Usumacinta durante una disputa territorial entre México y Guatemala. La visita quedó asentada en sus reportes y se sabe que intentó desprender el dintel 24 para llevárselo consigo a Guatemala.
1882: Alfred P. Mausdlay dio a conocer al mundo la existencia de las ruinas de una ciudad maya, llamada por él Menché Tinamit (la ciudad de la selva joven). Durante su breve estancia en el sitio realizó un plano de distribución de la zona, en el que ubicó los edificios y monumentos escultóricos más relevantes. También realizó una primera clasificación de los mismos, bajo nomenclatura alfabética y retiró el dintel 24, del edificio 23, con la autorización del gobierno guatemalteco, el cual fue trasladado al British Museum de Londres. Asímismo, estudió muchos dinteles, además de la estela número 5, dejándolo asentado en sus reportes.
1882: La visita de Maudslay coincidió con la de Desiré de Charnay, quien supo de la existencia de una ciudad perdida en la selva, gracias a un informante de apellido Suárez, jefe político de Tenosique. Colaboró con su colega ingles en la toma de moldes de los dinteles, mediante la técnica de Lotin de Lavalle. Rebautizó el sitio como Ciudad Lorillard o Villa de Lorillard, en honor a su mecenas y patrocinador. Los resultados de las exploraciones de Charnay se incluyen en Les Anciennes Villes du Nouveau Monde.
1883: Maudslay envió a Gorgonio López quien removió los dinteles 15, 16 y 17 del edificio 21; el dintel 25 del edificio 23, así como el 35 del edificio 12. Al igual que el dintel anterior, estos fueron trasladados al British Museum.
1887: Gorgonio López regresó a Yaxchilán para retirar la parte superior del dintel 41 del edificio 42 y el 56 del edificio 11. Este último fue trasladado al Museum Völkerunde de Berlin, de donde se perdió durante la Segunda Guerra Mundial. De él existe una copia en el British Museum.
1891: Gerónimo López Llergo, topógrafo mexicano, exploró la región del Usumacinta para realizar investigaciones sobre el deslinde fronterizo entre México y Guatemala. Durante su visita, levantó un plano muy detallado del área central del sitio y realizó algunas observaciones que fueron publicadas en 1925, bajo el título Una visita a las ruinas de Yaxchilán, Alto Usumacinta, en diciembre 1891.
1891: El geólogo alemán Carl Sapper visita Yaxchilán durante sus expediciones por Centroamérica y posteriormente publicó una breve descripción de la ciudad.
1895: Teobert Maler realizó una primera inspección del sitio; a él se debe el actual nombre de Yaxchilán, que retomó del río cercano a la zona que desemboca en el Usumacinta. También descubrió los edificios 37, 38, 39, 40 y 41, entre otros.
1897: Maler regresó a Yaxchilán con un patrocinio del Peabody Museum de la Universidad de Harvard y comenzó a trabajar sobre la documentación, clasificación y levantamiento del sitio. En 1900, Maler visita el sitio por última vez. En 1903 apareció en Researches in the Central Portion of the Usumacinta Valley de Teobert Maler la más completa y sistemática monografía de Yaxchilán, así como la nomenclatura de sus edificios, monumentos, altares, dinteles y estelas.
1905: Alfred M. Tozzer recorrió el sitio.
1914: Sylvanus G. Morley y Herbert J. Spinden visitaron la zona.
1927: El sitio quedó bajo la vigilancia de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México. En este momento, Yaxchilán comenzó a ser custodiado por vigilantes de planta.
1928: Frans Blom visitó Yaxchilán y durante su estancia identificó a la estructura 14 como un juego de pelota.
1931: Inspección del sitio por Agustín García, quien fue enviado por la Dirección de Monumentos Prehispánicos. A partir de esa fecha, la custodia de la zona quedó a cargo de la familia Cruz, con el nombramiento de Ulises de la Cruz como custodio del sitio.
1931: Llegó una expedición del Carnegie Institute de Washington, integrada por Sylvanus G. Morley, Karl Ruppert, F. K. Rhoads y John Bolles. Durante su estadía, realizaron una detallada descripción de los monumentos escultóricos del sitio, además de efectuar un excelente levantamiento topográfico de toda la zona.
También se descubrieron varias estelas y altares, así como de ocho dinteles –clasificados del 47 al 54– y cinco escalones de la estructura 44, que corresponden a la escalera jeroglífica número 3. Aparentemente, removieron un fragmento del dintel 34 el cual fue trasladado al Peabody. Las investigaciones efectuadas fueron publicadas en el libro The Inscriptions of Peten (1937–1938), que por su gran calidad constituye el trabajo más detallado que se ha hecho a la fecha.
1934–1935:  Expedición de Linton Satterwaite quien comparó los edificios de Yaxchilán con los de Piedras Negras, en un intento por establecer la correspondencia entre los sistemas constructivos y sus cronologías. Así mismo, aprovechó su estancia para informar de la existencia de dos nuevos dinteles localizados por los custodios de la zona.
Hasta la década de los sesenta, no se conocen reportes de expediciones ni  visitas  pero se publican estudios sobre Yaxchilán, entre los que destacan:
1949: Eric S. Thompson. “The dating of structure 44, Yaxchilán, and its bearing on the sequence of texts at that site” en Notes of Middle American Archeology and Ethnology.
1952: Eric Thompson. “The introduction of Pucc style dating at Yaxchilán” en Notes of Middle American Archeology and Ethlogy.
1963–1964: Tatiana Proskouriakoff. “Historical data in the incriptions of Yaxchilán” en estudios de Cultura Maya.
1966: Thomas Barthel. “Yaxhilán lintel 60; eine neuerwerbung mi Berliner Museum fur Völkerkunde”.
1967: Beatriz De la Fuente. “Las esculturas de Yaxchilán en el Museo de Antropología” en Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas.
Hacia la década de los sesenta, se reanudan los trabajos de investigación en la zona.
1964: Con el propósito de enriquecer las colecciones del Museo Nacional de Antropología para la inauguración del nuevo local, se removieron del sitio 19 esculturas, 4 estelas (9, 10, 15 y 18) y 13 dinteles (9, 12, 18, 26, 32, 33, 43, 47, 48, 53, 54 y 55).
1969–1970: Merle Greene Robertson realizó una visita al sitio, durante la cual efectuó la calcografía de muchos monumentos. Actualmente forman parte de la colección de la biblioteca de Latinoamérica en la Universidad de Tulane de Nueva Orleans.
1970–1980: Ian Graham realizó un excelente registro documental –gráfico y fotográfico– de los monumentos de Yaxchilán que, posteriormente, fueron recogidos y publicados en el Corpus of Maya Hieroglyphic Inscriptions.
1972: Se inició la creación de la infraestructura necesaria para el desarrollo del “Proyecto Yaxchilán” por parte del INAH.
1973–1985: El INAH realizó un proyecto formal de investigación, el “Proyecto Yaxchilán” que planteó dos objetivos básicos: la conservación y presentación de un sitio monumental, al tiempo que se desarrollaban investigaciones sistemáticas para vincularlo con el resto de los sitios de la zona, en un intento por comprender el florecimiento y la caída del clásico en las tierras bajas del Petén–Selva Lacandona.
Durante once temporadas de campo se realizó la exploración y consolidación de 26 estructuras, al tiempo que se logró la protección y restauración de diversos monumentos escultóricos, en su mayoría integrados a los inmuebles intervenidos. Además, se realizó una prospección de las 120 estructuras arquitectónicas que componen el sitio, clasificándolas en dos grandes grupos, según su estado de conservación. El primer grupo –de 50 edificios, aproximadamente– se formó con aquellas estructuras cuyo estado era crítico y requerían una intervención urgente; en el segundo se conjuntaron los que se mantenían estables y sin grandes riesgos de deterioro. Asímismo, se desarrolló un plan de conservación del entorno natural de la zona que contempló la salvaguarda de la fauna y la flora.
Esta concepción integral de la conservación y el estudio de un sitio arqueológico y su entorno, resultó novedosa en ese momento pues se descartaron las intervenciones tradicionales, orientadas hacia la reconstrucción, la colocación de techos de protección sobre las estructuras entre otras. Las intervenciones realizadas consistieron única y exclusivamente en la consolidación de los elementos presentes. En cuanto a la tradicional práctica de desmonte y tala inmoderada, en este caso sólo se retiraron los árboles que ponían en peligro la estabilidad de edificios y el monte bajo de los espacios arquitectónicos como plazas y terrazas.
Durante las primeras 10 temporadas, se intervinieron 26 edificios, agrupados en tres conjuntos. El primero incluyó los edificios 6, 19, 30 y 33 a los que se les reintegraron algunos elementos estructurales para garantizar su estabilidad. El segundo consideró los edificios 10. 11, 12, 13, 16, 20, 22, 23 y 24 cuya estructura general fue consolidada y fue necesario reintegrar parte de los muros para restablecer los dinteles en su posición original. El tercer grupo incluye los edificios 7, 14, 21, 25, 26, 39, 40, 41, 73, 74, 75, 76 y 89 que solamente fueron explorados y consolidados, sin intervención mayor.
1989-1991: Después de una interrupción de cuatro años, el INAH inicia nuevamente los trabajos en el sitio. Personal de la Dirección de Conservación del INAH realizó una evaluación del estado de conservación que guardaba la zona y elaboró un proyecto de conservación para los monumentos escultóricos. Se inició una nueva temporada de investigación que concentró su trabajo en la Pequeña Acrópolis, además de continuar con la investigación, creación de más infraestructura y de protección de flora y fauna. Los trabajos arqueológicos en la Pequeña Acrópolis, se centraron en la intervención de los edificios 42, 44, 45, 46, 47, 48, 49 y 50. Asimismo, se exploraron las bases de las estelas 1, 2, 3, 12 y 13 que, posteriormente fueron restituidas en su sitio. Otras estelas, como la 15, 18, 19 y 20 también fueron trabajadas, sin embargo no se restituyeron en su lugar –al pie del edificio 41– por no haberse encontrado las bases de arranque. El personal de restauración de bienes muebles inició su proyecto de conservación, comenzando sus labores bajo los siguientes lineamientos establecidos:
1. Ejecutar  medidas de conservación preventiva, dejando en segundo plano y tercer planos las acciones de conservación y restauración. Por lo que, en primera instancia, la mayor atención se concentró en controlar las causas de deterioro de los monumentos.
2. Buscar la mejor presentación del sitio.
3. Desarrollar, en materia de conservación, investigaciones particulares que contribuyan al óptimo logro del proyecto.
1992:  El personal de restauración continuó su proyecto de conservación y mantenimiento en el sitio, con acciones para la eliminación y el control de la microflora que se desarrolla sobre los monumentos; el mantenimiento y colocación de cubiertas de protección, la reposición de elementos arquitectónicos, y la consolidación, resane y fijado de estucos y pintura mural, así como la colocación de réplicas de monumentos originales trasladados a condiciones más favorables.
1994: Se obtuvo el apoyo financiero de PEMEX para realizar trabajos de mantenimiento de los monumentos escultóricos, de las cubiertas de protección, así como para la consolidación del edificio 20, dañado seriamente por la caída de un árbol.
1996: Las actividades de operación y funcionamiento están a cargo de la Dirección de las zonas arqueológicas de Palenque, Bonampak y Yaxchilán con sede en Palenque.





Descripción del sitio

En las orillas del  río Usumacinta, en un meandro rocoso y a la mitad del camino entre Palenque y Cancuen se encuentra
 Yaxchilán,en la frontera México - Guatemala actualmente, el cual corresponde al periodo Clásico (200 a 900 d.C.).

Su construcción se adaptó al espacio que lo rodea haciendo de yaxchilán un espacio respetuoso del medio ambiente.




El diseño de la ciudad es bastante funcional, en su traza cada conjunto de edificios conforma un núcleo individual
que puede ser entendido visualmente en toda su eztensión. En general, los templos y palacios se desplantan sobre
basamentos y se agrupan en conjuntos que se organizan alrededor de grandes plazas. La fachada principal de la mayor
 parte de los edificios monumentales mira hacia el río.



El terreno es irregular así que se aprovecho para crear diversas terrazas que posteriormente funcionaron como vías de comunicación o explanadas al aire libre.



Los edificios tienen en la cúspide enormes cresterías de piedra calada –decorada con estuco; estas constituyen una gran carga de peso, por lo que reposaban sobre los gruesos muros que delimitan las crujías. En los edificios de una habitación,las bóvedas se reforzaron con contrafuertes.


La decoración de la zona arqueológica se concentraba sobre los exteriores de los edificios; los muros de las fachadas se  recubrían con estuco, mientras que los paramentos superiores y las cresterías fueron decorados con relieves modelados en estucos de diversos colores.



Hasta la fecha se han explorado 39 de las 120 estructuras que componen el área nuclear de yaxchilán  y se han clasificado en tres grupos de edificios: Gran Plaza, Acrópolis Sur y Acrópolis Oeste. En la Gran Plaza existen dos conjuntos: el primero llamado norte está ubicado muy cerca de la ribera del río, por lo que, quizás, fungió como acceso hacia  éste.

 El otro se encuentra al sur de la  plaza y presenta edificios con diversas características y  funciones.
 En este grupo se concentra la mayoría de estelas y altares, sobretodo al centro y a todo lo largo de la plaza.


Entre la Gran Plaza y la Acrópolis Sur existe otro importante conjunto de edificios, aparentemente aislado.

Ahí se ubica el edificio 33, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de Yaxchilán, que resguarda importantes obras escultóricas, entre las que sobresalen tres dinteles de piedra tallada y estucada, relieves en estuco y una escultura exenta en piedra. Presenta además restos de pintura mural, una escalera jeroglífica, una estalactita esgrafiada y, descansando al pie de la escalinata de acceso, a aproximadamente 200 metros, la estela número 2.
La Acrópolis sur se construyó sobre la loma más alta del sitio, la integran los templos 39, 40 y 41.

Sus edificaciones se levantan sobre plataformas y presentan amplias fachadas con largos pórticos abiertos al exterior, que contrastan con los reducidos espacios interiores techados con bóveda maya.

En 1990, se excavó la Acrópolis Oeste –también conocida como Pequeña Acrópolis, integrada por un conjunto de estructuras con numeración del 42 al 52, entre los cuales se encuentran diversos templos, así como un edificio de tipo palacio.

En Yaxchilán se han descubierto a la fecha dos juegos de pelota, se encuantran en los extremos opuestos de la sección de la Gran Plaza. El área de juego está delimitada por pequeñas construcciones con banquetas inclinadas y un paramento vertical. Además, existen otros grupos aislados sin denominación particular, entre los que se encuentran –además de templos, palacios y residencias–, algunos baños de vapor. Su fisonomía está determinada por su función y generalmente son construcciones pequeñas, con un vano muy reducido para la salida del vapor.

El conjunto de edificios numerados del 81 al 86 ha sido poco explorado, pero aparentemente se trata
 de un grupo de unidades habitacionales.
Otros vestigios de estructuras cercanos al río han sido identificados como embarcaderos.




Acceso

Se puede llegar a la Zona Arqueológica de Yaxchilán por el río Usumacinta desde la Frontera Corozal,
a unos 32 kilómetros río arriba, o desde la comunidad  de Teno sigue a unos 80 kilómetros río abajo.

Yaxchilán se ubica a unos 120 kilómetros al sureste de Palenque.



Horario
 Lunes  a domingo de 10 a 17 horas.




Dirección del Centro INAH Chiapas
Calzada de los Hombres Ilustres s/n, Zona Centro, C.P. 29000. Chiapas, México.
Teléfonos: 01(961) 612 – 2824 / 01(961) 612 – 8360.  Extensiones: 168000 / 168001 / 168002.






Toniná - Zona arqueológica - Chiapas

El Orígen del  nombre

Toniná es el nombre actual que se otorgó a la zona perteneciente a la Cultura maya, donde abundan  restos arqueológicos y  edificios únicos los cuales destacan por su arquitectura que respeta el ambiente, tratando de conjuntar el edificio construido con la naturaleza que le rodea.

La Importancia del sitio arqueológico de Toniná.

La primera inscripción calendárica se ubica aquí en toniná con fecha del siglo VI ,para ser más precisos en el año de 593, después la ciudad se encontró con crecimiento hasta los siglos XIV con la inevitable llegada de los españoles esta ciudad comenzó el declive arquitectónico.


Se piensa que el período de auge de este asentamiento se encuentra entre los siglos VII a IX.


Historia del sitio
Este  maravilloso  centro urbano se edificó en una zona geográfica privilegiada donde queda excenta de ser afectada por los huracanes que continuamente
azotan la región.

Lo curioso de la construcción de Toninà es que  se edificó a semejanza de las montañas sagradas, y se cree que fue pensada para honrar y reverenciar
a las deidades celestes: el Sol, la Luna, Venus y la Tierra.

El Período clásico maya fue el testigo del apogeo en toninà , es decir, de los siglos VII a IX de nuestra era. Aunque  en el valle de Ocosingo se tiene evidencia de que el lugar ya había sido habitado en forma irregular desde las últimas fases del Período preclásico  maya, o sea , al menos desde los siglos I y II de nuestra era.


 Se tiene evidencia consistente para afirmar que el origen de la ciudad se relaciona con los movimientos de
pueblos nòmadas en el período de los olmecas, en el primer milenio antes de Cristo.

La  ciudad de Toninà tenía comunicación y relaciones con las ciudades mayas de gran renombre como Palenque Copán, Tikal, Uxmal Y Kabah,

Es increíble las similitudes que hay con estas ciudades, inclusive se puede encontrar la vieja iconografía distintiva de la Cultura maya, basada en monstruos de la tierra, deidades acuáticas, aves celestes y dragones del inframundo; por si fuera poco también participa con  la nueva iconografía en uso
distintiva en las nuevas ciudades, que està basada principalmente en dos símbolos iconográficos: la greca espiral escalonada y el Chaac, dios del agua.



En la zona arqueológica de Toniná los templos tienen los rasgos típicos de las ciudades clásicas mayas , además de estar dotados de escaleras como adorno,como las que hay  en los templos Chenes de Campeche, o la planta del Palacio Principal de Toniná, que tiene forma del estilo Maya conocido como "Puuc".

La historia de Toniná en dos períodos importantes claramente diferenciados:

1.- Periodo de fundación y formación: Entre el año 300 y el año 500 de nuestra era, al período fundacional y de formación de la ciudad.

2.-Plenitud o Esplendor: desde el año 500 hasta la desaparición de la ciudad.


Período de formación

Se presentaba en un contexto lleno de  competencia y lucha contra el resto de ciudades del mundo cultural maya del momento, como Palenque, Yaxchilán, Tenosique, Calakmul, Chichén Itzá, Uxmal, El Petén y Tikal.
Se piensa que en octubre del 440, una alianza entre los dirigentes de las ciudades vecinas de Palenque, Yaxchilán y Tenosique, aprovechándose de determinadas condiciones meteorológicas, consiguió temporalmente el sometimiento de la  de Toniná.

Aunque el pueblo de Toniná lucho rápidamente para recuperar su independencia, que tambièn coincidiò con la caida del pueblo teotihuacano, lo que facilitó el desarrollo cultural en la región, dando a Tonina la facilidad para retomar el crecimiento y evolución dirigiéndose entonces hacia el periodo de resplandor.

Se cuenta con la evidencia documental escrita de la existencia de la ciudad a finales del siglo VI, en el año 593, siendo ésta la fecha correspondiente a la primera inscripción calendárica en piedra. En el año 805 de nuestra era hay evidencia de la existencia de una dinastía reinante que celebraba con monumentos en piedra los nacimientos, casamientos, victorias militares y muertes de los gobernantes; entre los más importantes de dichos gobernantes está el Señor Cráneo de Conejo, como es conocido en la historiografía.

La ciudad de Toniná se edificó en tiempos de una auténtica potencia militar, habiéndose encontrado representaciones de prisioneros en piedra y estuco por toda la Acrópolis; incluso los marcadores centrales del juego de pelota son dos cautivos, siendo el más importante de los mismos, según la inscripción, un gobernante de la ciudad de Palenque llamado Kan Hul.


Esta era una ciudad con un fuerte  dominio político y militar, que se produjo durante la segunda mitad del siglo IX y principios del siglo X, entre el 840 y el 900, momento en que la ciudad era la más importante de todo el ámbito cultural maya e incluso de Mesoamérica y  es también en esta época cuando se produce el mayor número de elementos artísticos y arquitectónicos del lugar que han llegado hasta nuestros días.


En el siglo IX, el Espejo humeante del cielo -el Dios maya al que se le venera en el antiguo templo principal más elevado de la ciudad estaba habitado por la clase superior donde había clases sociales de élite como
 nobles, sacerdotes, astrónomos, arquitectos y militares de alto rango. La población se dividía en 4 lados en la ciudad sagrada dode se piensa que convivían unos 10,000 habitantes, y en ocasiones especiales llegaban hasta 40,000 personas visitantes dle valle de Ocosingo.



Cuenta la historia que en este periodo de resplandor urbano los gobernantes de Toniná se declararon  como "los creadores del tercer sol"  Recordemos que en esta  época se consideraba que "el primer sol el de los olmecas" y "el segundo sol" el de los teotihuacanos.

Màs tarde hubo una invasión  de los toltecas a principios del siglo X, que aniquiló el poder de la gran Toniná, auto-considerándose como "el cuarto sol,  previo a "el quinto sol", representado por los aztecas."


Después de un periodo donde la ciudad sobrevivía en relativa paz, la ciudad se mantenía  coexistiendo con las ciudades vecinas de Tula y Chichen Itzá, más tarde  con la llegada de los aztecas hacia el siglo XIV supuso la crisis y destrucción de la ciudad resulta inevitable, se decapitan y destrozan la mayoría de las las esculturas; en ese periodo de derrumbe cultural la ciudad fue usada como cementerio para los nuevos pueblos que pasaba por la zona.


 Finalmente después de unos mil años de existencia, la tierra y la extensa vegetación del lugar cubrieron las ruinas de la ciudad, se requirió de dos décadas de intensos  trabajos arqueológicos,que se  permitió así el conocimiento de su Toniná

Actualmente las excavaciones arqueológicas se han limitado  2 kilómetros cuadrados, lo que representa solamente una quinta parte de su majestuosa totalidad. La ciudad ocupa unas 94 hectáreas alrededor de una colina alta ubicada en el valle de Ocosingo.



Descripción de la ciudad

La ciudad se establece sobre un relieve natural boscoso en el sector norte del valle de Ocosingo, a unos 70 metros de altura de la llanura circundante, Se construyeron en piedra  una serie de plataformas elevadas y estables, de tipo piramidal, sobre las que se levantaron los templos y palacios de la ciudad.
Hay una estructura principal ubicada en el centro y a sus costados se ubican otras siete plataformas agrupadas en la llamada Gran Pirámide.


Edificios destacados

Palacio del Inframundo.
El Palacio de las Grecas y la Guerra
El Mural de los Cuatro Soles. (una representación de las Cuatro Edades Cósmicas).
El Templo de los Prisioneros
El Templo del Espejo Humeante. (siendo estos dos últimos los templos más elevados de Mesoamérica).

La ciudad tiene un total de 97 edificios, de diferentes tamaño y función arquitectónica
 (Se piensa que hay un templo para cada uno de los 13 dioses mayas, palacios destinados a residencia, un laberinto, un mural, un subterráneo dedicado al dios de los huesos
y al inframundo), En Toniná hay también dos juegos de pelota y 38 tumbas.



La arquitectura de Toninà es grande pero especialmente es debido a que cuneta con influencia de otras culturas predecesoras que fueron Influencias grandes de la Arquitectura olmeca, Arquitectura maya, Arquitectura teotihuacana y Arquitectura tolteca, se dejan ver en la zona arqueológica de Toniná.

Los edificios destacan por sus magníficos altorrelieves en piedra y estuco.

Gracias a las investigacioes se conoce el nombre de algunos de los gobernantes de Toniná encontrados en los monumentos de la ciudad se encuentran algunos nombres:


B'alam Ya Acal (VI).
Chac B'olom Chaak K'inich Hix Chapat (595-665).
K'inich B'aaknal Chaak (688 y 715.
K'inich Ich'aak Chapat (723 hasta hcia el 739).
K'inich Tuun Chapat (VIII).
Uh Chapat (IX).

Investigaciones, excavaciones y estudios de la Zona Arqueológica de Toniná

La historia precolombina del valle de Ocosingo comienza en el Preclásico Tardío (300 d. C.); el sitio predominante es Mozil, ubicado en la confluencia de los ríos Jataté y de la Virgen.
La primera fecha calendárica encontrada en Toniná es de 593 d. C.; el arqueólogo Juan Yadeun propone que a partir de esta fecha se comienza a edificar la gran estructura de siete terrazas y la explanada de la antigua ciudad.

Conocemos por medio de la epigrafía los nombres de una serie de gobernantes.  Sin embargo, como lo señala Maricela Ayala, en las inscripciones de los monumentos no se hace referencia a los antepasados. La investigadora hace notar que este hecho convierte a Toniná en un sitio distinto a sus vecinos del Clásico Tardío: Palenque, Bonampak y Yaxchilán, que se caracterizan por recalcar la historia de los linajes en el poder.

Según Franz Bloom, Toniná debió conocerse desde el siglo XVII e incluso 150 años antes que Palenque. La primera mención de las ruinas de Toniná está en el documento colonial anónimo conocido como Exégesis histórica apologética, en donde el autor describe la zona basado en el texto del padre Jacinto Garrido, de quien se dice la menciona en su libro Metheores de Aristóteles, en dicho libro se nombra Toniná como Aharicab, que quiere decir Mano de Gobernante.  También se afirma que en las paredes de los templos se encuentran grabadas imágenes de hombres ataviados como militares, parecidos a las estatuas de Copán, y se describen algunas de las esculturas en piedra de la plaza, aseverándose que gran parte de ellas fueron transportadas a la ciudad de Ocosingo.

En 1808, el Capitán Dupaix visitó las ruinas e hizo varios dibujos de las estructuras, realizando un excelente registro de relieves hoy perdidos, Bloom escribe que en 1923, D. Juarros visitó la zona y la llamó Tulhá. John Lloyd Stephens visitó Toniná en 1840 y realizó una descripción exhaustiva de la zona, mencionando con asombro la existencia de un dintel de madera que ahora conocemos como parte de la estructura E5-5. Catherwood, quien viajaba con Stephens, hizo excelentes dibujos de las estructuras, entre ellos uno con los relieves de estuco encontrados en el exterior del templo de lo que él llamó Dintel de Madera. La descripción de Toniná realizada por Catherwood y Stephens, incluye dibujos de los templos A y B.
Los siguientes exploradores de la ciudad fueron los esposos Seler, quienes visitaron el valle de Ocosingo a principios de este siglo.  En sus libros describen la ciudad y proporcionan dibujos de parte de las esculturas de Toniná que se encontraban en la ciudad de Ocosingo; igualmente, mencionan inscripciones en los monumentos de Toniná.

En 1922 y 1925, Franz Bloom y Oliver La Farge trabajan en la zona. Primero realizan un croquis de la Acrópolis y rebautizan a los templos A y B como 1 y 2, respectivamente. Con la expedición organizada por la Universidad de Tulane, Bloom encuentra nuevas inscripciones jeroglíficas en los monumentos.  En 1926 publica un libro titulado Tribus y Templos, donde describe en uno de los capítulos todo el material analizado durante sus visitas a Toniná. Menciona que existen restos de estuco policromados en azul y rojo, y comenta que una gran parte del deterioro de la zona se debe a que un presidente municipal de la ciudad de Ocosingo ordenó trasladar piedras de los monumentos de Toniná para pavimentar las calles. Afirma que los templos de Toniná tienen la misma distribución que los templos de la Cruz y Cruz Foliada de Palenque.
La Farge dibujo el mismo dintel de estuco que Stephens, pero para cuando fueron Bloom y La Farge solo existían huellas del relieve. Uno de los aportes más importantes de Franz Bloom fue el registro de las esculturas talladas en piedra que se localizaban tanto en Ocosingo como en Toniná.  Según lecturas de este mismo, Toniná estuvo activa entre los años 300 y 550 d. C.
La Farge y Bloom comenzaron la búsqueda de los monumentos que habían sido transportados a la ciudad de Ocosingo. Conforme los iban localizando, La Farge los dibujaba. Cuando comenzaron sus expediciones en el valle se enteraron de que en las montañas había cuevas que servían para usos ceremoniales. Asimismo, comentan que en la cima de los vestigios arqueológicos los habitantes rendían culto a un par de cruces de madera, colocadas por los indígenas.

En 1975, la Misión Arqueológica Francesa reinterpretó la Acrópolis basándose en un plano topográfico; en esta misma fecha comenzaron las excavaciones de sondeo por toda la zona arqueológica. El proyecto consistió en un estudio a través de los vestigios del último periodo de ocupación; se realizó durante dos temporadas: en la primera, se trabajaron los templos D5-1 y E5-5, el juego de pelota y un grupo habitacional ubicado en la parte sudeste de la primera terraza; en la segunda, se realizó un reconocimiento de los establecimientos prehispánicos en el valle de Ocosingo; estos trabajos fueron financiados por el Ministerio de Relaciones Extranjeras y el Centro Nacional de Investigación Científica.
En las canchas del juego de Pelota se encontraron cinco marcadores; asimismo, se liberó el frente de los cinco altares del Templo de la Gran Plataforma de la Acrópolis y se localizaron varias tumbas. Una vez terminadas las exploraciones, fueron cubiertos nuevamente los edificios con materiales de escombro. El Templo A de Stephens y 1 según Bloom, fue denominado estructura E5, nomenclatura que se conserva hasta ahora.

Producto de las excavaciones de la Misión Francesa fueron los tres tomos escritos por los investigadores en donde se reportan los hallazgos y los resultados de sus investigaciones.
Desde 1980, el arqueólogo Yadeun, se hace cargo de los trabajos de investigación y lo proyectó para 20 años. Hasta ahora los descubrimientos que ha realizado han sido fundamentales para el conocimiento de la zona (en 1993 comenzó a editar los resultados de su investigación). Actualmente las excavaciones prosiguen y aún no es claro el papel que jugó Toniná en el mundo mesoamericano, sin embargo es posible admirar una ciudad compleja que edificó su grandeza en la aprovechando las colinas, construyendo plataformas y creando innumerables obras escultóricas de excelsa calidad, acompañadas de escritura que narran los eventos políticos, militares y sociales sucedidos durante mil años que transcurrió su legado.



Descripción de la zona arqueológica de Toniná.

El municipio de Ocosingo limita al norte con el municipio de Palenque, al oeste y sur con la república de Guatemala, al sudoeste con el municipio de las Margaritas y al oeste con los municipios de Chilón, Sutalabá, Tenejapa, Oxchuc y Altamirano. Dentro del mismo municipio se encuentran abiertas a la visita pública las zonas arqueológicas de Toniná, Yaxchilán y Bonampak.

El grupo principal de estructuras de Toniná está localizado inmediatamente al oeste de un afluente del río Jataté. La colina donde se ubica el asentamiento fue modificada por los mayas del período Clásico en una serie de siete terrazas y una gran plaza.
Cada una de las terrazas contiene estructuras distintas de usos diversos para los antiguos ciudadano que dominaron esta zona del actual estado de Chiapas.
El arqueólogo Juan Yadeun ha marcado diez templos y cuatro palacios. Según su hipótesis Toniná está construida en una superficie ligeramente mayor que la planta de la Pirámide del Sol en Teotihuacán; Toniná es el más grande espacio vertical hasta ahora investigado del RealMéxico Antiguo.
El tour de la zona arqueológica comienza por el sudeste a través de la Cancha del juego de pelota, que es el nivel más bajo de la zona.

 A partir de esta cancha de juego de pelota arrancan dos escalinatas para acceder a la gran plaza superior. En la parte sur de la plaza principal se encuentra el Templo de la Guerra. En este nivel se inicia el ascenso a las siete terrazas, construidas en la ladera de la montaña que contiene el gran sitio arqueológico.
Los palacios se encuentran en la primera, tercera y cuarta terrazas.  La escalinata se va estrechando conforme se asciende hacia la última terraza.  El palacio de la segunda terraza, cuya planta es en forma de greca, tiene muros de casi 2 metros de ancho y ventanas en forma del símbolo IK invertido. La portada del palacio de la tercera terraza se encuentra decorada con una escalinata en forma de greca, conocida como la xicalcoyuqui; este palacio es un conjunto de 4 plazas unidas por laberínticas escaleras; al final de la escalinata de acceso se localiza lo que se ha denominado Trono, construido en piedra y decorado con relieves en estuco policromados. Al seguir ascendiendo por las escaleras de este palacio, se observa en uno de los pasillos un estuco policromado que representa -según Yadeun- una serpiente emplumada. La cuarta terraza está poco trabajada; en ella se localizan algunas pequeñas construcciones de base piramidal truncada.  Ascendiendo a la quinta, se ubican otras estructuras similares a las de la cuarta. Los taludes de las estructuras de la sexta plataforma, que inician desde el nivel anterior, están decorados con relieves policromos. En el talud de la parte occidental encontramos un gran mascarón de Chaac y en la parte oriental, un gran relieve de estuco modelado de16 metros de largo por 4 metros de altura, que se ha denominado Cuatro Soles Descendentes. Frente a este gran relieve se localiza una estructura dividida en tres segmentos conocida como el Altar. En las terrazas sexta y séptima se ubican ocho recintos, los cuales es probable que hayan funcionado como templos -cuartos abovedados con sólo un vano de acceso- que están dispuestos en conjuntos de cuatro, respectivamente. El templo que se localiza en la parte este de la sexta plataforma, muestra en su portada un relieve que representa al Monstruo de la Tierra, recinto que en un momento dado se le llamó el Templo del Dintel de Madera. Rematando la estructura se puede observar el arranque de lo que fue una gran crestería.
El conocido como Templo de la Agricultura, encontrado en la séptima terraza, es la estructura más grande del sitio; su construcción escalonada sube hasta la cima de la ciudad, aproximadamente  a 10 metros. Frente a este recinto se ubica el Templo de los Prisioneros, que aún conserva restos de la decoración en los nichos exteriores, así como gran parte de la estructura de la Crestería que lo remata.
Una de las características esenciales de la zona es la gran cantidad de esculturas labradas en piedra arenisca, así como múltiples relieves en estuco que conservan gran parte de su policromía.


Acceso

El Estado de Chiapas se encuentra ubicado al sureste de la República Mexicana, colindando con Oaxaca, Veracruz, Tabasco, el Océano Pacífico y la República de Guatemala. Ubicada en el noroeste del Estado, en la Región Selva, se halla la ciudad de Ocosingo, a la que se llega por la carretera 199. La Zona Arqueológica se localiza a tan solo 12 kilómetros de dicha ciudad, accesando sobre un camino asfaltado sobre el ramal que conduce al municipio de Altamirano y tomando la desviación a pocos kilómetros de la llegada al sitio.

Horario

Martes a domingo de 8 a 17 horas.



Dirección del Centro INAH Chiapas
Calzada de los Hombres Ilustres s/n, Zona Centro, C.P. 29000. Chiapas, México.
Teléfonos: 01(961) 612 – 2824 / 01(961) 612 – 8360. Extensiones: 168000 / 168001 / 168002.






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